viernes, 21 de diciembre de 2012

Buenas noticias para 2013

No me gustan estas fiestas tan entrañables. No diré eso de que odio la Navidad, para que nadie me asesine con su mirada, o me maldiga, pero no puedo con este ambiente, en el que por unos días tanto nos queremos para olvidarnos de todos los buenos deseos el 7 de enero. Si pudiera desaparecer hasta después de Reyes, lo haría y tan feliz, pero como no puedo, toca entrar en esta absurda rueda en la que hemos convertido la Navidad.
Felices Fiestas para todos los lectores de mi blog. Lo mejor para 2013

Mis buenos deseos para todos no son para unos pocos días. Lo mismo que quiero para mí y los míos deseo para los demás, pero por encima de todo, salud. Ni más, ni menos. Será por eso de que las Navidades me recuerdan a personas con las que ya no puedo sentarme a cenar, con las que pasé unas Navidades sin saber que eran las últimas. Salud y los mejores deseos, sí, pero todo el año. Espero que 2013 cambie de rumbo y nos sorprenda con alguna buena noticia, que falta hace.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Ser periodista

 Me arriesgo a que los talibanes que, con la crisis del periodismo y del sector han crecido como setas, vayan a degüello. Esta bendita o maldita profesión hoy está más envilecida que nunca, pero no sé porqué motivo. O sí lo sé, pero no somos todos culpables. Este desprestigio que ahora arrastra no se ha producido por el trabajo de los periodistas, que hasta no hace mucho llenaban emisoras y redacciones. La podredumbre en la que está envuelto el periodismo viene de arriba, del poder que nunca ha estado en manos de los plumillas y sí de los dueños de los medios. No sé si me explico. Son los que en realidad tenían la sartén por el mango, los que se han vendido de manera ruin a otros poderes –políticos y económicos– que hacían y deshacían a su antojo en las redacciones y, repito, no por el mal hacer del periodista, sino por la connivencia del editor o dueño con políticos con los que le interesaba llevarse bien. Y me vienen a la cabeza unos cuantos ejemplos en los que los protagonistas de un lado siempre eran políticos y politiquillos, pero con capacidad de decisiones en las que se movía dinero, mucho, y en el otro el dueño del periódico de turno. ¡Qué país!

La impunidad de los poderosos no es nueva, pero con la debilidad de los medios se han hecho fuertes sabedores de su posición de privilegio. Y de ahí a marcar los temas, poco margen. 
Llamadas poco antes del cierre para preguntar por el titular de un tema de su interés, amenazas sibilinas y barriobajeras si te atreves a publicar un incidente en el que está implicado un empresario, toque del jefe de prensa del político de turno para que no publiques...ya no es la actualidad ni el trabajo del periodista quien marca la agenda, lo hacen otros. Gran error del periodismo. Escuchar una emisora y saber en todo momento que no se van a salir del guión marcado por los intereses que representan es lo peor para la profesión, aunque económicamente les compense.
Depender de la publicidad de las instituciones para sobrevivir es otro error del que tarde o temprano nos arrepentiremos todos. Ser periodista se ha desvirtuado porque el profesional ha dejado de serlo por imposición.
Todos culpables de llegar hasta aquí en esta situación pero, reitero, no todos con la misma responsabilidad. Aunque entre unos y otros nos hemos cargado esta maravillosa profesión que consistía en algo tan sencillo y tan simple como buscar la noticia, utilizar bien las fuentes, encontrar información interesante para los lectores y saberla contar. Y disfrutar trabajando. O lo que es lo mismo, saber escribir de forma correcta, sencilla, sin faltas de ortografía, acentuando...es decir, que cualquier lector entienda lo que lee. Y aquí también estamos fallando todos.

Las nuevas generaciones de periodistas no saben buscar la noticia, no saben indagar para dar con algo que tenga interés general y no son capaces de contarlo, o contarlo bien. 
¿Qué es ser periodista hoy? ¿Tener dos grados, un master y escribir reiteradamente exclavo‚ tanbién o bandalismo? o ¿Trabajar en una oficina ocho horas y exprimir el tiempo para dedicarte a buscar noticias, reportajes y personajes y darle forma de manera correcta y comprensible? Los talibanes dirán que la primera opción, yo, porque he trabajado con unos y otros, me quedo con el profesional de otra cosa, olfateador hasta límites extremos para conseguir siempre la noticia y, después, plasmarla como es debido.
Como doy por finiquitada la profesión tal como he tenido la maravillosa suerte de conocerla y de trabajar en ella muchos años, con todos sus defectos y llamadas intempestivas, me permito la licencia de decir que el periodismo, como lo entiendo, ya no tiene un hueco hoy. Habrá que dedicarse a sembrar patatas.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Me quedo contigo, Antonio Vega

A punto de estrenarse el documental "Tu voz entre otras mil" que cuenta y narra la historia de uno de los genios musicales que ha tenido este país, mi recuerdo, una vez más, para mi admirado y siempre recordado Antonio Vega, en un texto que publiqué un día después de su muerte: 

 La " chica de ayer" dio paso en la radio a la peor de las noticias, la muerte de un genio que estaba fuera de esta vida desde hace tiempo. Una marcha que a nadie ha sorprendido y que como la de todos los grandes, se convierte en un simple hasta luego. Se va, pero sigue aquí. 
Antonio tenía una nueva cita con Salamanca el próximo sábado que ahora se ha truncado. Nunca pensé volver a disfrutar de su directo después del concierto de septiembre de 2007 en la Plaza Mayor. Su lucha de gigantes ha sido demasiado larga, pero ayer puso punto final. Ese concierto nos dejó a todos un sabor agridulce. Disfruté de un Nacho pletórico, derrochando energía sobre el escenario, con su voz de siempre y me dolió ver al Antonio que vi. 



Tan pequeño, desvalido, sosteniendo la guitarra o la guitarra sosteniéndolo a él, con una voz apenas audible y el esfuerzo de sus incondicionales por escucharlo... La sombra de lo que fue. Una voz que dejó de ser la suya hace tiempo, sacando una fuerza que ya no tenía para permanecer en el escenario y deleitarnos con su poesía, con sus historias; ésas que tan bien ha sabido plasmar y que dicen tanto de tantas vidas. Poco quedaba del Antonio que fue, del Antonio que nos ha hecho disfrutar tanto con su música, que nos ha hecho sentir, pensar, amar y llorar; que nos ha acompañado en esos momentos que se guardarán siempre en el recuerdo.
Por fin descansa.
Decía Nacho G. Vega, su primo y compañero de escenario, que en los momentos de tristeza es cuando sobre un papel se plasman las mejores letras, ésas que nunca surgen en momentos de felicidad. Canciones profundas, siempre con un toque de tristeza y melancolía... Así son los genios y Antonio lo era. Él, Nacho, Carlos o los hermanos Urquijo forman parte ya de mis recuerdos, con esas canciones que, cuando se vuelven a escuchar, arrastran al presente toda una vida, con todos sus momentos, los que nunca se olvidan y los que se quieren desterrar y no se puede... Por eso, la muerte de Antonio es un simple hasta luego. Sigue con nosotros.
Sí, un día muy triste puede ser más triste. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Sinvergüenzas del mercado


España es una país de pillos donde se da gato por liebre con el fin de hacer dinero fácil, de manera ilícita y, a veces, a costa de la salud del engañado. La última trastada vuelve a centrarse en el jamón ibérico de bellota, tan buscado y falsificado como las grandes marcas de perfumes, ropa o bolsos.
Un manjar que gusta tanto que, algunos, siguen haciendo un negocio redondo con su venta fraudulenta. Colar en el mercado ibérico de bellota por lo que en realidad no es, aunque se le parezca a simple vista de los no entendidos, o que solo tiene de bellota el dibujo de la etiqueta, es uno de los muchos fraudes en los que se ve envuelto este producto desde hace mucho tiempo. 
El timo y las falsificaciones están a la orden del día. Quienes huelen el negocio fácil buscan y hallan el resquicio que permite engañar a los que compran de buena fe y dan por hecho que ese producto etiquetado y certificado es lo que es y no otro jamón de menor calidad de un cerdo que no ha catado, ni de lejos, la bellota, ni sabe lo que es la montanera.

Nadie entiende que se venda más ibérico con denominación Made in Andalucía del que se produce en esa Comunidad o más aceite de oliva del que, por lógica, debería comercializarse en función de las hectáreas de olivos y de la producción. Hay gato encerrado. Como en el vino, al que se adereza con colorantes varios para que entre por la vista y se coloca a precio de oro como si de un reserva se tratara.
Supongo que el listo que hace negocio con estos productos se llena los bolsillos de manera bien fácil y se ríe a costa de los consumidores, de la ineptitud de quienes deben velar por la calidad, y de una administración que no es capaz de atajar esta estafa tan vieja como lo es el jamón.
Porque además de los compradores que pagan por un ibérico y se llevan sólo un mal plagio, los perjudicados también son esos productores que, a costa de mucho esfuerzo, producen cumpliendo escrupulosamente con lo que marca la legalidad y acatando lo que exigen las certificadoras, que para eso están.

En plena polémica entre Andalucía y Castilla y León, por un borrador de la norma de calidad del ibérico que deja herido de muerte a este sector en Guijuelo y alrededores, la credibilidad de los profesionales está en juego por unos cuantos sinvergüenzas que se amparan en un vacío legal y en una impunidad real. Siguen riéndose de los buenos productores, industriales y consumidores mientras se llenan los bolsillos sin que pase nada. Unos no se enteran de la estafa y otros hacen la vista gorda...y así nos va.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Lagos, cataratas y cascadas: Plitvice


Respiren hondo, abran bien los ojos y déjense llevar... porque “agua, lagos, cascadas y bosques hay en otros lugares, pero los Lagos de Plitvice son únicos, hay que verlos”. La frase es del croata Ivo Pevalek, uno de los primeros investigadores de este fenómeno natural que no es una ‘joya’ de Croacia, lo es de Europa. Bien merecen una visita relajada para disfrutar de sus inmensos bosques, lagos de agua cristalina, multitud de cascadas y una abundante flora que da cobijo a centenares de especies. Nada menos que 30.000 hectáreas de las que 22.000 forman bosques y otras 8.000 las acapara el agua, gran protagonista del parque.

Porque los Lagos de Plitvice no dejan indiferentes a los visitantes. Situados al noreste de Croacia, este espacio natural fue inscrito en el año 1979 en la lista de patrimonio mundial de la Unesco.
Antes, en 1949, pasó a ser parque nacional, convirtiéndose así en el más antiguo de los ocho con los que cuenta la perla del Adriático. Una vegetación exuberante conforma un extenso bosque con predominio de hayedos, pinos y abetos, en una ga- ma inmensa de verdes que jalonan todos los espacios posibles por donde transita a su antojo el agua en forma de grandes y pequeñas cataratas y numerosos lagos, resultado de los torrentes y manantiales.

Los 16 lagos, unidos por incontables cascadas, son los grandes protagonistas de un parque que destaca por una espectacular belleza, con aguas cristalinas y transparentes que dejan observar el fondo y la vida acuática que sigue su curso a la vista de los senderistas. Junto a este espectáculo, un enorme bosque donde predominan los hayedos y abetos y una vegetación que ha ido buscando su espacio, con senderos levantados con troncos de madera, por los que pasear se convierte en un deleite para los sentidos, con la compañía del sonido del agua mientras sigue su curso. 
Los lagos se conocen, sobre todo, por sus cascadas y por la formación de toba en condiciones muy particulares que permiten, con su constante crecimiento, contemplar las cascadas. Con el tiempo, el agua cambia su trayectoria dejando algunas barreras secas, pero estimula el crecimiento de toba en otras zonas del parque. A este fenómeno, tan fundamental para la regeneración de esta área, se atribuye la frase de que los lagos de Plitvice nunca son los mismos.
Si por algo se caracteriza este parque es por ofrecer una magnífica red de senderos bien señalizados para disfrutar sin prisas, con subidas que permiten observar la quietud de los lagos y bajadas que juegan con la vegetación y el agua que no para de correr en busca de reposo. Rutas para principiantes, para iniciados y para expertos ofrecen la posibilidad de disfrutar de una manera pausada del esplendor de la naturaleza entre árboles, cascadas y lagos que se presentan a la vista del senderista.
El trazado de los diferentes trayectos a través de senderos levantados con esmero, para no romper con un entorno natural que se mantiene virgen ni con la armonía del paisaje, permite al visitante ser espectador en primera fila de un espectáculo único que muestra vegetación y agua a cada paso.
Al finalizar el itinerario, la mejor recompensa es descansar en una amplia zona de descanso y contemplar la quietud del agua con su color turquesa, mientras los peces luchan por hacerse con un botín en forma de migas de pan que tiran los turistas...