España es una país de pillos
donde se da gato por liebre con el fin de hacer dinero fácil, de manera ilícita y, a
veces, a costa de la salud del engañado. La última trastada vuelve a centrarse en el
jamón ibérico de bellota, tan buscado y falsificado como las
grandes marcas de perfumes, ropa o bolsos.
Un manjar que gusta tanto que, algunos, siguen haciendo un negocio redondo con su venta fraudulenta. Colar
en el mercado ibérico de bellota por lo que en realidad no es, aunque se le parezca a simple vista de los no entendidos, o que solo tiene de bellota el dibujo de la
etiqueta, es uno de los muchos
fraudes en los que se ve envuelto
este producto desde hace mucho tiempo.
El timo y las falsificaciones están a la orden del día. Quienes
huelen el negocio fácil buscan y
hallan el resquicio que permite
engañar a los que compran de
buena fe y dan por hecho que ese
producto etiquetado y certificado es lo que es y no otro jamón de
menor calidad de un cerdo que no ha catado, ni de lejos, la bellota, ni sabe lo que es la montanera.
Nadie entiende que se venda
más ibérico con denominación
Made in Andalucía del que se produce en esa Comunidad o más
aceite de oliva del que, por lógica,
debería comercializarse en función de las hectáreas de olivos y de la producción. Hay gato
encerrado. Como en el vino, al que
se adereza con colorantes varios
para que entre por la vista y se coloca a precio de oro como si de un
reserva se tratara.
Supongo que el listo que hace
negocio con estos productos se llena los bolsillos de manera bien fácil y se ríe a costa
de los consumidores, de la ineptitud de quienes deben velar por la
calidad, y de una administración
que no es capaz de atajar esta estafa tan vieja como lo es el jamón.
Porque además de los compradores que pagan por un ibérico y se llevan sólo un mal plagio,
los perjudicados también son
esos productores que, a costa de
mucho esfuerzo, producen cumpliendo escrupulosamente con lo
que marca la legalidad y acatando lo que exigen las certificadoras, que para eso están.
En plena polémica entre Andalucía y Castilla y León, por un borrador de la norma de calidad del ibérico que deja herido de muerte a este sector en Guijuelo y alrededores, la credibilidad de los profesionales está en juego por unos
cuantos sinvergüenzas que se
amparan en un vacío legal y en
una impunidad real. Siguen riéndose de los buenos productores,
industriales y consumidores
mientras se llenan los bolsillos
sin que pase nada. Unos no se enteran de la estafa y otros hacen
la vista gorda...y así nos va.
Muy acertada tu publicación, de total actualidad en estos momentos pre-navideños. En mi anterior comentario te dije que me encantaba el enfoque que dabas a los viajes y a los lugares visitados, he de decirte que también son muy acertados tus comentarios sobre los puntos de actualidad que consideras oportunos, como tu misma has dicho, lo que identifica tu blog como "un cajón de sastre" que nos desvela tus intereses con una muy correcta redacción e incorporación de imágenes. Enhorabuena
ResponderEliminarPues sí Rosa la norma de calidad viene a sumarse a una larga lista de incongruencias que tan solo se proponen hundir el sector. La imparable subida en el precio de los cereales, las nuevas normativas de bienestar animal y las las continuas bajadas de precios en origen no han hecho sino provocar un cierre tras otro. Estamos perdiendo nuestra capacidad productiva mientras nos están haciendo absolutamente dependientes de las importaciones de fuera de la UE que para nada cumplen con los preceptos que aquí se exigen. Ser incapaces de cubrir la demanda nacional no hace sino beneficiar a las grandes cadenas distribuidoras que buscarán en mercados mucho más competitivos y nos atiborrarán de productos sucedáneos, la mayoría de las veces con falso etiquetado. En fin, que el caso del jamón o el aceite se extenderá con el tiempo por muchos otros productos porque tal y como están las cosas lo cierto es que la productividad del campo español está abocada a la extinción. Siento haberme extendido pero es que es un tema que conozco y me preocupa.
ResponderEliminarRespecto al blog, poco puedo añadir a mi primer comentario, se notan las buenas artes de toda una profesional, buen diseño y temas de actualidad, un blog al que me he suscrito y del que espero continuar disfrutando con su lectura.
Un saludo.
Lourdes C.
Esta entrada, denunciando el fraude que se comete con la venta de jamones ibéricos, es toda una sorpresa. Está perfectamente ilustrada y te confieso que a las horas que la he leído, se me iban los ojos detrás de las fotos. Y como bien indicas en la portada de tu blog, escribirás sobre lo que quieras para crear un blog verdadero, un diario diverso y fresco, lleno de viajes y jamón. Enhorabuena.
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